LAS PERSONAS PIDEN AUMENTOS PARA NO PEDIR AMOR

Estoy a pocos días de realizar un taller sobre el amor y la gratitud, y mientras preparo material, me aparecen las preguntas:  ¿Cuánta cabida y cuanto espacio hay para hablar del amor en nuestros círculos cercanos, y quizás más importantemente aún, ¿Que cabida tiene en nuestros lugares de trabajo?

El modelo VIA de fortalezas de carácter define el amor como “la capacidad de amar y ser amado”.  Aunque las personas comunmente equiparan el amor a un estado, la definición del VIA se enfoca mas en el aspecto conductual – actuar de manera amorosa y recibir amor apreciativamente – o definido de otra manera, el amor no es una sensación es una habilidad.  El amor es algo inherentemente reciprocal – una calle de doble sentido, mas acerca del dar que recibir.

El Dr. Neal Mayerson, uno de los miembros fundadores del VIA Institute, nos dice que para experimentar y entregar amor verdadero debemos “ser y ver” – definirnos y respetarnos primero, aprender como expresarnos de manera autentica, y poder ver al otro por lo que realmente es, y no lo que deseamos que sea, en lo que Humberto Maturana define como “la aceptación del otro como un legítimo otro.”

Esta definición se sustenta sobre dos elementos clave:  la aceptación de uno mismo y visualizar al otro.  Ahora, ¿como se da esto en nuestras vidas?  Byung-Chul Han, en su libro La Salvación de lo Bello, nos dice que “ver presupone vulnerabilidad”, entonces esto hace inevitable preguntarse ¿Qué espacio de vulnerabilidad hay en nuestras vidas y nuestros lugares de trabajo?  Claramente para que los “legitimos otros” que tenemos alrededor puedan desenvolverse sin miedos, y puedan confiar, se requiere de una gran capacidad de comprensión y compasión de nuestra parte.  Vale decir, Amor, en su aspecto reconocedor, cuidador y con la posibilidad de “ser” en el trabajo.

Según un estudio reciente, los empleados reclaman dinero porque no se animan a reclamar una compensación afectiva por su esfuerzo.  El 2017, se dio a conocer un informe realizado entre trabajadores de grandes compañías, el cual muestra que el 78% de los empleados se esforzaría más en sus puestos de trabajo si fueran reconocidos y que un 50 % cambiaría de trabajo por uno con mejores reconocimientos.  Aparece la necesidad de ser querido, de ser visto, en todas las dimensiones.

Para nosotros los líderes, coaches y consultores que trabajamos con personas y sus fortalezas, pareciera ser difícil ver como esta fortaleza puede ser adecuadamente expresada en un ambiente de trabajo.  Aun así, no lo es.  El amor se expresa en los detalles del trato, del reconocimiento, de ver y escuchar al otro en la vulnerabilidad propia y la del otro.  La clave es encontrar el contexto y manera de expresarlo, y estamos todos llamados a generar espacios donde las personas pueden ser quienes son y se atrevan a mostrar sus cualidades, y sin esperar nada a cambio.  ¿Acaso no es relevante mostrar calidez y cuidado con nuestros colaboradores?  ¿Demostrar apoyo y genuinidad cuando alguien esta desanimado o con algún problema?  El amor puede darse desde la simple práctica de ofrecer una escucha o conversación cuidada de emociones y juicios; “Ver” al otro.

Es aquí donde generalmente el término acaba de hacer click en la empresa y con los directivos.  Quizá el amor toma otra forma, pero sigue siendo amor.  Sigue siendo compasivo, cercano y generativo.  En nuestras casas, con nuestros seres queridos se traduce en abrazos, caricias, besos.  En el espacio laboral simplemente se expresará de otra manera.

También hemos de atrevernos a ir un poco mas alla y preguntarnos ¿Por qué pasamos tanto tiempo siendo rácanos con nuestra capacidad de amar?  Lo único que hacemos es contribuir a empeorar “las cosas”.  Debemos asumir que de estas cosas también somos parte, por lo que el llamado es a ser responsable de ellas.

Algunas acciones simples que podemos hacer:

1.        Expresar amor en la empresa siendo cálido, cuidadoso y genuino con todas las personas con las cuales interactuamos.

2.       Buscar y comentar las fortalezas de los compañeros.

3.       Toma un momento para decirle a una persona porqué la aprecias, o qué cosa has podido apreciar en ellos en este día.

4.       Haga el esfuerzo de conocer alguien con quien trabajas, indagando sobre aquello que les es importante en la vida y entabla conversaciones regularmente en este ámbito.

5.       Amor propio:  Usa una de tus top 5 fortalezas de una manera distinta.

¿Seamos responsables de nuestra capacidad de amar?  ¿Seamos más generosos con él?  El mejor regalo que podemos hacer es poner nuestro atención, nuestro amor en otro.  ¿Por qué no en la empresa?

Referencias:

Dubreuil, P., Forest, J., Gillet, N., Fernet, C., Thibault-Landry, A., Crevier-Braud, L., & Girouard, S. (2016). Facilitating well-being and performance through the development of strengths at work: Results from an intervention program. Journal of Applied Positive Psychology. DOI 10.1007/s41042-016-0001-8

Harzer, C., & Ruch, W. (2015). The relationships of character strengths with coping, work-related stress, and job satisfaction. Frontiers in Psychology. doi: 10.3389/fpsyg.2015.00165

Harzer, C., & Ruch, W. (2012a). When the job is a calling: The role of applying one’s signature strengths at work. Journal of Positive Psychology.

Harzer, C., & Ruch, W. (2012b). The application of signature character strengths and positive experiences at work. Journal of Happiness Studies.

Hone, L. C., Jarden, A., Duncan, S., & Schofield, G. M. (2015). Flourishing in New Zealand workers: Associations with lifestyle behaviors, physical health, psychosocial, and work-related indicators. Journal of Occupational and Environmental Medicine, 57(9), 973-983.

Lavy, S., Littman-Ovadia, H., & Boiman-Meshita, M. (2016). The wind beneath my wings: The role of social support in enhancing the use of strengths at work. Journal of Career Assessment.

Littman-Ovadia, H., Lavy, S., & Boiman-Meshita, M. (2016). When theory and research collide: Examining correlates of signature strengths use at work. Journal of Happiness Studies. Advance online publication.