HUMILDAD - LA VIRTUD SILENCIOSA

“PEQUEÑOS CAMBIOS LLEVAN A GRANDES RESULTADOS”

Un amigo decía una vez, “la felicidad es un cúmulo de contentos”.  Y fíjate que tenía razón.  Desde la psicología positiva y la neurociencia se han ido descubriendo pequeños pasos que, en su conjunto, hacen nuestra vida más satisfactoria, plena y feliz.  Cuando se trata del desarrollo personal, son estas pequeños pasos los que hacen las diferencias más grandes.

Muchas veces, las personas piensan en grandes cambios en términos de grandes decisiones.  Existe la creencia generalizada que hace falta una acción arrolladora o una gran oleada para mover nuestra brújula interna, cuando en realidad son los pasos graduales y progresivos que damos en el día a día.  Para usar una analogía futbolera, el éxito, entonces tiene que ver con la repetición diaria de tiros libres, más que un gol en la final.

¿Entonces cómo podemos activar nuestro propio desarrollo personal en pos de la felicidad?

1. SIGUE TU INSTINTO.

Sin importar el qué, nuestras decisiones deben salir “de la guata”.  Recuerda que la neurociencia ha desmitificado los “instintos”, los que son en realidad acciones producto de nuestro reservorio emocional humano acumulado en la amígdala.  Por supuesto hay que chequearlos con la lógica, hacer los números para ver si hace sentido, pero si el asunto no se “siente” correcto, lo más probable que no lo sea.  Confiemos en eso.

2. me muevo, aprendo.

EL aprendizaje no ocurre estando detenido.  Si alguna vez te sientes estancado o atrapado, lo mejor es soltar la búsqueda de la respuesta y preguntarte cómo puedes mantener las ruedas girando.  ¿Qué puedo hacer?  Aunque no te haga mucho sentido en el momento, hazlo igual.  Mantente en movimiento.

3. proteje tu circulo intimo.

Las personas en las cuales confías, las personas con las cuales compartes casi todo.  Protégelas con tu vida.  En el momento que dejas entrar la toxicidad, será muy difícil librarse de ella.  La protección propia y de las personas que te rodean significa estar atento a la energía que las personas traen a tu entorno.

4. alimenta tanto la creatividad como la gestión.

Un creativo talentoso sin sentido comercial es un expresionista perdido.  Un gestor talentoso sin un pulso de creativo es una caja.  Si realmente queremos ser exitosos, necesitamos elementos de ambos.

5. ALIMENTA EL CEREBRO.

“Somos lo que leemos”, reza el dicho.  Ahora, si lo único que estás leyendo es tu muro de Facebook, detente ahí.  El material que dejamos entrar a nuestro cerebro será lo que influencia el trabajo que surge.  ¡Lea saludablemente!

6. DUERME LO NECESARIO.

Debemos escuchar nuestro cuerpo.  Si estamos entusiasmados en un proyecto, puede que podamos pasar con menos horas de sueño un tiempo, pero si estamos exhaustos y a punto de enfermarnos, hay que retirarse y dormir.  Hay que darle al cuerpo lo que necesita, cuando lo necesita.  Créanme, gastaremos menos tiempo haciendo control de daños más adelante.

7. Apreciar

Mientras más apreciamos de la vida, más te aprecia la vida de vuelta.  Durante el día, trata de buscar la máxima cantidad de cosas a apreciar – desde las personas que amas, tus amigos, el trabajo que estás haciendo, el paisaje camino al trabajo, etc.  Este ejercicio te volverá más receptivo a la energía positiva.

8. convierte tus debilidades en fortalezas.

Por lo general, la psicología positiva apuesta por focalizarse en nuestras fortalezas.  Yo abogo por esta postura, sin embargo esto no significa que un pianista ignora su mano izquierda, o un basquetbolista deja de practicar ganchos con ambas manos.  Hay que tener consciencia de nuestras debilidades y buscar maneras para entrenarlas para ser nuestras “armas secretas”.

9. ESCOGE UNA COSA Y HAZLA TODOS LOS DIAS, si o si.

Las personas que son disciplinadas saben el valor de hacer una cosa, todos los días.  Esto porque no solo estas mejorando esta cosa en particular, sino practicando el hábito de los “buenos hábitos”.  Encuentra algo que te haga sentido y conviértelo una práctica diaria.  Eventualmente, se transformará en la base para todo lo que haces.

10. busca un MENTOR.

Un mentor es una persona con la cual puedes conectar y de quien se puede aprender rápido.  El mentor no es una persona a quien te diriges solamente para pedir ayuda, tiene que haber una conexión y tiene que haber un valor compartido en pasar tiempo junto.  Entonces, para encontrar un mentor, busca alguien cercano a ti y piensa en que puedes aportar a esa relación que amerite una experiencia de aprendizaje.

11. lleva UN DIARIO.

Se nos olvida tanto lo que hacemos en el día, y muchas veces no nos damos crédito por lo hecho.  Al final del día tómense un tiempo de escribir en un diario.  Busca las cosas que han salido bien y busca cosas sobre las cuales se puede trabajar el día siguiente.  Hay valor en reconocer ambos.

12. LIMITa el uso de redes sociales.

Ahora que las redes sociales llevan un tiempo con nosotros, nos empezamos a dar cuenta que son desastrosas para nuestra atención.  En un mundo distraído, el poder tener el foco puesto en lo que queremos y que no nos saquen de ahí cada vez que aparezca una notificación, es una gran ventaja.  Domina la tecnología y que la tecnología no te domine a ti.

13. lea donde sea.

La lectura es una de las mejores maneras de aprender del pasado o anticipar el futuro.  Si no estás leyendo al ritmo de un libro cada dos semanas, o al menos uno al mes, no estás leyendo lo suficiente.  Ejercita el cerebro y mantiene libros en tu teléfono o Tablet, y en vez de navegar por Instagram lea una página o dos mientras estas en el metro o en la fila del supermercado.

14. toma tiempo para recibir feedback.

Sea cual sea tu profesión, hay que tomar tiempo para estudiar y recibir información.  Se trata de lograr un balance de lo que sale y lo que entra.  Sin retroalimentación, tu producción va a sufrir.

15. VISTE PARA LA OCASIÓN.

La frase “Dress for success” es bastante certera.   Parte de desarrollarse a uno mismo empieza muchas veces con cómo nos cuidamos nos presentamos.  Será más difícil enfrentar  esos desafíos si no te sientes bien contigo mismo.  Empieza por aquí.

16. pÍdele a tus amigos que te hagan responsable.

Es crucial tener personas en la vida que puedan llamarte la atención cuando estas rindiendo bajo lo esperando, cuando te estas engañando o cambiando para mal.  Estas son las personas que deberían ser parte de tu círculo más cercano.  Permite que te retroalimenten en el camino.

17. protege tu tiempo.

Mientras más distracciones dejas entrar en tu vida, más difícil va a ser enfocarte en aquello que te es más importante, y de ahí cambiar para mejor.  Mantén las cosas simples.  Esto puede ser desde no tener una televisión en el dormitorio, hasta decir no a eventos sociales durante la semana.  De cualquier forma, conoce el valor de tu tiempo y actúa en consecuencia.

18. mide tu progreso.

Como me dijo una vez un mentor “Si no se puede medir, no lo hagas”.  Hay que mantener un registro de nuestros esfuerzos y encontrar maneras de controlar como estamos progresando, aunque esto signifique vigilar más nuestros proyectos o ser más conscientes de nuestros hábitos diarios.

19. CREE EN TI MISMO

Al final del día, nada puede sustituir el que tu creas plenamente en ti mismo(a).  Si no puedes hacer esto, tendrás dificultades desde el principio.  Hay que creer en adónde vas, antes que otros puedan creer en ti.